Acueducto de Segovia
Una reciente investigación arqueológica ha determinado que el acueducto segoviano tiene 20 años menos de los que creíamos.
Situación: al sur de la provincia homónima.
Distancia: a 92 Km. (1 h. 10 min. de la capital).
Cómo llegar: por la A-6 y AP-61 hasta llegar a Segovia.
Llegados a cierta edad a más de uno le alegra que le quiten 20 años. Pues eso es lo que le ha sucedido al acueducto de Segovia. Los expertos han llegado a un consenso para retrasar dos décadas su fecha de construcción tras un análisis de los restos encontrados en las fosas de cimentación de los pilares. A pesar de seguir siendo de la época romana, sus arcadas centrales tuvieron que levantarse posteriormente al año 112 y no al 98 como se creía hasta ahora. Esta pequeña variación de tiempo provoca hasta un cambio de siglo en la datación, pasando a considerarse un monumento del siglo II y no del I. Tal hecho nos sirve de excusa para volver a disfrutar de Segovia, de su alcázar, su catedral, su judería, sus cochinillos y su monumento emblema. El acueducto, que va camino de los 2.000 años, es una de las obras más majestuosas de la época romana que se conservan y sirvió, hasta hace relativamente poco, para llevar el agua de la sierra a la ciudad. Su magnífico estado de conservación hace que podamos verlo prácticamente tal y como se levantó. Esta obra de ingeniería se compone de 167 arcos de piedra granítica de la sierra de Guadarrama que alcanza en su punto más alto los 28 m. Las arcadas están constituidas por sillares sin ningún tipo de sujeción más allá del equilibrio de fuerzas que hacen unas piedras sobre otras. Sin duda un monumento que nunca nos cansaremos de visitar.
A sus pies
En la oficina de turismo que se encuentra a los pies del acueducto (plaza del Azoguejo, 1) ya se pueden obtener folletos con esta nueva datación. Este es el punto de donde salen las visitas guiadas por la construcción romana. Con un importe de 6,50 € (5 € los domingos) se descubre la parte más monumental del acueducto, desde el mirador del Postigo del Consuelo hasta el convento de San Antonio el Real, con entrada al Desarenador de San Gabriel.