Patrick Dempsey protagoniza este thriller cómico cuya acción se desarrolla en el interior de un banco objeto de un atraco. A partir de un libreto firmado por los guionistas de Resacón en Las Vegas, Rob Minkoff, codirector de El rey León y responsable de las dos entregas de Stuart Little, aborda las andanzas de Tripp Kennedy (Dempsey), un cliente que ultima unos trámites bancarios cuando dos bandas de ladrones, una profesional y otra amateur, irrumpen en el banco para robarlo. Los dos grupos entran en fuego cruzado, lo que hace que Tripp se abalance sobre la guapa cajera Kaitlin (Ashley Judd), a la que inmediatamente considera la mujer de su vida, y que se produzca un muerto. Atrapado en el interior del banco Tripp, que no puede controlar su mente hiperactiva al no poder acceder a su medicación, llega a la conclusión de que el muerto era en realidad un agente del FBI, lo que complica la situación de los encerrados. La película es una descanso para Dempsey de su habitual registro de galán romántico.

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