Crítica:
Dreamworks doblega a Pixar
- Autor:
Roberto Piorno
- Fecha:
Lo mejor:
Que el apabullante derroche visual no devora el alma del relato
Lo peor:
Le cuesta un poco arrancar y coger altura
Valoración GDO
Valoración usuarios
- Género: Animación
- Fecha de estreno: 01/08/2014
- Director:
Dean Deblois
- Actores:
Jay Baruchel (Hiccup), Kit Harington (Eret, hijo de Eret), Cate Blanchett (Valka), Gerard Butler (Stoick the Vast ), Jonah Hil (Snotlout ), Kristen Wiig (Ruffnut), Christopher Mintz-Plasse (Fishlegs), T.J. Miller (Tuffnut), America Ferrera (Astrid), Djimon Hounsou (Drago Bludvist), Craig Ferguson (Gobber)
- Nacionalidad y año de producción:
EE.UU.,
2014
- Calificación: Todos los públicos
Tras años a la estela de Pixar, tratando en vano de resistir las odiosas comparaciones con la competencia, DreamWorks comienza a asomar definitivamente la cabeza. Es una suma de dos factores: por un lado Pixar anda de capa caída, dando palos de ciego, tratando en vano de retomar el pulso, bastante plano por otro lado de un tiempo a esta parte; por otro DW parece haber invertido definitivamente la tendencia, patentando un estilo, y despachando guiones muy trabajados que, al fin, acompañan el inmenso ingenio visual de los técnicos de la casa. Así, en plena madurez creativa y con dos o tres secuelas en marcha (quién lo iba a decir hace unos años) de gran nivel, dragones y vikingos vuelven a la carga en una segunda parte que logra, y no es decir poco, emular la excelencia de la película original, que es una de las mejore cintas de dibujos animados digitales de los últimos años.
Híbrido triunfal entre el cine de aventuras medievales y el fantástico épico de criaturas mitológicas,
Cómo entrenar a tu dragón 2 exprime las virtudes del primer episodio ampliando el radio del singular e icónico universo visual y conceptual creado por Dean DeBlois. Y he ahí uno de los factores del éxito reciente de DW en el ámbito de la animación: una cinefilia admirable (tangible en la acertada combinación de géneros y referencias), una imaginación visual desbordante (el mundo de los dragones en esta saga es tan brillante como al atrezo retro chinesco de Kung Fu Panda o el delirante universo prehistórico a la Lewis Carroll de
Los Croods) y personajes, humanos y animales, con mucho recorrido. Y esta secuela abunda en estas tres virtudes, haciendo progresar la historia, no limitándose a diseñar mecánicas variaciones sobre un mismo tema, en un entorno digital absolutamente deslumbrante.
El compromiso con uno mismo y con los otros, la búsqueda del lugar de cada cual en el mundo, el tránsito de la adolescencia a la edad adulta… todos temas tratados con sensibilidad, e impecablemente integrados en la adictiva aventura, que es una excelente coartada para que padres e hijos compartan película disfrutando del espectáculo con el mismo entusiasmo. Cómo entrenar a tu dragón 2 va de menos a más, movida por un crescendo sostenido y, si bien no vuela a la sensacional altura del episodio original, se archiva como una de las mejores secuelas animadas vistas en el cine estadounidense en los últimos años.
- Autor: Roberto Piorno
- Fecha:

Lo mejor:
Que el apabullante derroche visual no devora el alma del relato
Lo peor:
Le cuesta un poco arrancar y coger altura
Valoración usuarios
- Género: Animación
- Fecha de estreno: 01/08/2014
- Director: Dean Deblois
- Actores: Jay Baruchel (Hiccup), Kit Harington (Eret, hijo de Eret), Cate Blanchett (Valka), Gerard Butler (Stoick the Vast ), Jonah Hil (Snotlout ), Kristen Wiig (Ruffnut), Christopher Mintz-Plasse (Fishlegs), T.J. Miller (Tuffnut), America Ferrera (Astrid), Djimon Hounsou (Drago Bludvist), Craig Ferguson (Gobber)
- Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2014
- Calificación: Todos los públicos
Tras años a la estela de Pixar, tratando en vano de resistir las odiosas comparaciones con la competencia, DreamWorks comienza a asomar definitivamente la cabeza. Es una suma de dos factores: por un lado Pixar anda de capa caída, dando palos de ciego, tratando en vano de retomar el pulso, bastante plano por otro lado de un tiempo a esta parte; por otro DW parece haber invertido definitivamente la tendencia, patentando un estilo, y despachando guiones muy trabajados que, al fin, acompañan el inmenso ingenio visual de los técnicos de la casa. Así, en plena madurez creativa y con dos o tres secuelas en marcha (quién lo iba a decir hace unos años) de gran nivel, dragones y vikingos vuelven a la carga en una segunda parte que logra, y no es decir poco, emular la excelencia de la película original, que es una de las mejore cintas de dibujos animados digitales de los últimos años.
Híbrido triunfal entre el cine de aventuras medievales y el fantástico épico de criaturas mitológicas, Cómo entrenar a tu dragón 2 exprime las virtudes del primer episodio ampliando el radio del singular e icónico universo visual y conceptual creado por Dean DeBlois. Y he ahí uno de los factores del éxito reciente de DW en el ámbito de la animación: una cinefilia admirable (tangible en la acertada combinación de géneros y referencias), una imaginación visual desbordante (el mundo de los dragones en esta saga es tan brillante como al atrezo retro chinesco de Kung Fu Panda o el delirante universo prehistórico a la Lewis Carroll de Los Croods) y personajes, humanos y animales, con mucho recorrido. Y esta secuela abunda en estas tres virtudes, haciendo progresar la historia, no limitándose a diseñar mecánicas variaciones sobre un mismo tema, en un entorno digital absolutamente deslumbrante.
El compromiso con uno mismo y con los otros, la búsqueda del lugar de cada cual en el mundo, el tránsito de la adolescencia a la edad adulta… todos temas tratados con sensibilidad, e impecablemente integrados en la adictiva aventura, que es una excelente coartada para que padres e hijos compartan película disfrutando del espectáculo con el mismo entusiasmo. Cómo entrenar a tu dragón 2 va de menos a más, movida por un crescendo sostenido y, si bien no vuela a la sensacional altura del episodio original, se archiva como una de las mejores secuelas animadas vistas en el cine estadounidense en los últimos años.
Todo queda en casa
Diego Salgado-