Crítica:
Modélica, o casi, adaptación de la novela homónima de Coetze; cine complejo y contundente a mayor gloria de un espléndido John Malkovich
- Autor:
Roberto Piorno
- Fecha:
Lo mejor:
Un guión de muchos quilates y un John Malkovich soberbio.
Lo peor:
La sombra de Coetze es alargada.
Valoración GDO
Valoración usuarios
- Género: Drama
- Fecha de estreno: 31/07/2009
- Director:
Steve Jacobs
- Actores:
John Malkovich (David Lune), Jessica Haines (Lucy), Eriq Ebouaney (Petrus), Fiona Press
- Nacionalidad y año de producción:
Sudáfrica, Australia,
2008
- Calificación: No recomendada menores de 18 años
Coetze es un escritor denso y no precisamente una perita en dulce para potenciales adaptaciones. El mérito más notable de este "Desgracia" es precisamente la destreza de la guionista Anna Maria Monticelli para hilar una ficción coherente que brota a la sombra de la novela, pero que enfila una evolución autónoma e independiente. No hay mejor piropo para una película de este corte que disfrutar del aplauso del padre de la criatura (Coetze ha manifestado su satisfacción con el resultado) y, mucho más importante aún, que la película cobre cuerpo sin que parezca ser lo que realmente es: un libro convertido en cine.
La adaptación se revela perfectamente orgánica en tanto que absolutamente cinematográfica. La ficción se desarrolla con una fluidez estimable, eliminando lastre y sin empantanarse en los pasajes más ingratos a la reinterpretación audiovisual que pueblan el libro. El resultado es un drama interracial, interclasista e intergeneracional de enorme contundencia, una película incómoda de ver precisamente por la intensidad emocional que supuran sus elocuentes imágenes. "Desgracia" define un escenario de violencia implícita y explícita donde confluye el peso específico de una historia con heridas aún muy abiertas, una ancestral lucha por el poder de carácter tribal y rencoroso y su vertebración deleznable a través del sexo.
Drama post Apartheid de mil aristas, sórdido entre líneas pero extraordinariamente humano a un tiempo, el nuevo filme del director de "La Spagnola" escarba bisturí en mano las pasiones más bajas del alma humana, que se mueven en el hilo de un alambre en el contexto de un status quo social, histórico y afectivo extraordinariamente precario, que engendra monstruos y fantasmas. "Desgracia" es una película sin aditivos, seca y áspera con fundamento, poblada por individuos creíbles arrojados a un lodazal de paradojas terribles en un equilibrio muy logrado de emociones al límite.
Nos reencontramos felizmente además con el mejor John Malkovich, generoso y contenido, desde hace muchas películas, dando la alternativa a una novata de fenomenal talento como es Jessica Haines. "Desgracia" es una adaptación brillante no por su mayor o menor lealtad al texto original, sino por su lúcida reinvención del universo Coetze en imágenes, por su narrativa limpia, dinámica y, en definitiva, exitosamente fílmica.
- Autor: Roberto Piorno
- Fecha:

Lo mejor:
Un guión de muchos quilates y un John Malkovich soberbio.
Lo peor:
La sombra de Coetze es alargada.
Valoración usuarios
- Género: Drama
- Fecha de estreno: 31/07/2009
- Director: Steve Jacobs
- Actores: John Malkovich (David Lune), Jessica Haines (Lucy), Eriq Ebouaney (Petrus), Fiona Press
- Nacionalidad y año de producción: Sudáfrica, Australia, 2008
- Calificación: No recomendada menores de 18 años
Coetze es un escritor denso y no precisamente una perita en dulce para potenciales adaptaciones. El mérito más notable de este "Desgracia" es precisamente la destreza de la guionista Anna Maria Monticelli para hilar una ficción coherente que brota a la sombra de la novela, pero que enfila una evolución autónoma e independiente. No hay mejor piropo para una película de este corte que disfrutar del aplauso del padre de la criatura (Coetze ha manifestado su satisfacción con el resultado) y, mucho más importante aún, que la película cobre cuerpo sin que parezca ser lo que realmente es: un libro convertido en cine.
La adaptación se revela perfectamente orgánica en tanto que absolutamente cinematográfica. La ficción se desarrolla con una fluidez estimable, eliminando lastre y sin empantanarse en los pasajes más ingratos a la reinterpretación audiovisual que pueblan el libro. El resultado es un drama interracial, interclasista e intergeneracional de enorme contundencia, una película incómoda de ver precisamente por la intensidad emocional que supuran sus elocuentes imágenes. "Desgracia" define un escenario de violencia implícita y explícita donde confluye el peso específico de una historia con heridas aún muy abiertas, una ancestral lucha por el poder de carácter tribal y rencoroso y su vertebración deleznable a través del sexo.
Drama post Apartheid de mil aristas, sórdido entre líneas pero extraordinariamente humano a un tiempo, el nuevo filme del director de "La Spagnola" escarba bisturí en mano las pasiones más bajas del alma humana, que se mueven en el hilo de un alambre en el contexto de un status quo social, histórico y afectivo extraordinariamente precario, que engendra monstruos y fantasmas. "Desgracia" es una película sin aditivos, seca y áspera con fundamento, poblada por individuos creíbles arrojados a un lodazal de paradojas terribles en un equilibrio muy logrado de emociones al límite.
Nos reencontramos felizmente además con el mejor John Malkovich, generoso y contenido, desde hace muchas películas, dando la alternativa a una novata de fenomenal talento como es Jessica Haines. "Desgracia" es una adaptación brillante no por su mayor o menor lealtad al texto original, sino por su lúcida reinvención del universo Coetze en imágenes, por su narrativa limpia, dinámica y, en definitiva, exitosamente fílmica.