Artículo: «El regreso del nacionalismo nos remite a horrores de nuestro pasado»
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El prestigioso cineasta galo nos habla de su último largometraje.

- Género: Drama
- Fecha de estreno: 30/12/2016
- Director: François Ozon
- Actores: Pierre Niney (Adrien Rivoire), Paula Beer (Anna), Ernst Stötzner (Doctor Hans Hoffmeister), Marie Gruber (Magda Hoffmeister), Johann von Bülow (Kreutz), Anton von Lucke (Frantz Hoffmeister), Cyrielle Clair (Madre de Adrien)
- Nacionalidad y año de producción: Francia, Alemania, 2016
- Calificación: No recomendada menores de 7 años
Guía del Ocio: ¿Es la ausencia y la añoranza de quien ha desaparecido una de tus obsesiones creativas?
François Ozon: Sí, así es. Toda la película se articula en torno a un personaje ausente. Creo que la ausencia de alguien y el duelo posterior están presentes en mi cine desde mi ópera prima, Sitcom. Un espectador me comentaba que la película le recordaba a Vértigo. En Frantz, lo primero que se planteó era si debíamos o no visualizar al personaje. Yo decidí que sí deberíamos verlo. ¿Pero lo vemos tal como es o se trata de una idealización por parte de Anna? Ella construye una imagen estilizada de Frantz.
G.O.: ¿De qué manera crees que se refleja nuestra época en la que recrea la película?
F.O.: Cuando empecé a trabajar, lo primero que hice fue documentarme mucho sobre aquel tiempo. Entendí que existía un paralelismo con el presente. Hoy el cierre de fronteras, el regreso del nacionalismo, el miedo al extranjero nos remiten a horrores del pasado. Muy a menudo la historia se repite. Cuando Lubitsch hizo la película, no sabía que iba a haber una Segunda Guerra Mundial. Nosotros sí lo sabíamos, y era importante también mostrar las razones por las que se acabaría produciendo.
G.O.: ¿En qué crees que radica tu subversión de la película original de Lubitsch?
F.O.: Tras leer la obra de teatro, decidí que contaría la historia desde el punto de vista de Anna. Normalmente en una cinta clásica la sorpresa llega al final. Aquí ocurre a la mitad. Tuve la idea de hacer un juego de espejos entre la primera y la segunda parte; hay ecos y contestaciones entre escenas.
G.O.: Las imágenes parecen teñirse de color cuando los personajes vencen el peso de su memoria.
F.O.: La verdad es que no fue nada racional. Más bien, emocional, instintivo. Cuando les dije a mis productores que habría momentos en color, se pusieron algo nerviosos. Pensaron que serían simplemente los flashbacks. Me interesaba que se diera cuando vuelve la vida. Pero no únicamente, también la naturaleza se colorea en las escenas rodadas en el campo.
Y además
Encarnarse en el otro
En su última producción hasta la fecha, el laureado François Ozon adapta una obra de teatro de Maurice Rostand que, en 1932, inspiró a Ernst Lubitsch su Remordimiento. Como esta, Frantz habla de un soldado francés, Paul Renard, que tras terminar la Primera Guerra Mundial intenta redimirse de haber matado a un joven combatiente alemán, acercándose a la familia y a la prometida de este. Ozon cambia su punto de vista por el de Anna, la melancólica joven que iba a casarse con Frantz.