El siempre interesante direc­tor argentino Pablo Trape­ro, en colaboración con el guio­nista Alberto Rojas Apel, teje un denso e intenso drama familiar donde los recuerdos del pasa­do amenazan con sepultar vio­lentamente los afectos sembra­dos durante años. Presentada durante el último Festival de Ve­necia, La quietud  se desarro­lla en la finca que da nombre a la película. Después de 15 años en París, Eugenia regresa a su hogar, pues su padre está en­fermo de gravedad. Allí volverá a encontrarse con su hermana Mia. Juntas, cuando eran ado­lescentes, habían sido capaces de afrontar los rigores de un cli­ma doméstico árido y carga­do de problemas. Desgraciada­mente, cuando se vuelvan a ver, acompañando a su madre, ya nada será igual entre ellas. Los rencores del pasado y las acu­saciones comenzarán a aflorar, enrareciendo el ambiente hasta volverlo opresivo.

Y además

Un autor en la precariedad

El bonaerense Pablo Trapero no lo ha tenido fácil para sacar adelante sus proyectos. Esto se ha traducido en una carrera irregular, pero sumamente interesante. En 1998 recibe numerosos aplausos por la original Mundo grúa, su debut en el cine. El bonaerense (2001) confirmaría su talento. Leonera (2008), Elefante blanco (2012) o El clan (2015) conjugarían éxito de crítica y público.

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