Crítica:
Los años cincuenta lucen resultones en esta irrelevante comedia romántica protagonizada por el insípido Romain Duris
- Autor:
Roberto Piorno
- Fecha:
Lo mejor:
Entretiene
Lo peor:
Su decepcionante superficialidad
Valoración GDO
Valoración usuarios
- Género: Comedia
- Fecha de estreno: 07/06/2013
- Director:
Régis Roinsard
- Actores:
Romain Duris (Louis Échard), Déborah François (Rose Pamphyle), Bérénice Bejo (Marie Taylor), Shaun Benson (Bob Taylor), Mélanie Bernier (Annie Leprince-Ringuet), Miou-Miou (Madeleine Échard), Frédéric Pierrot (Jean Pamphyle)
- Nacionalidad y año de producción:
Francia,
2012
- Calificación: Todos los públicos
Se supone que el secretariado era en los años 50, atrezo cronológico de esta olvidable película, un pasaporte a la emancipación y a la realización personal y profesional de una mujer aún enteramente sometida a los dictados de un mundo laboral monopolizado por los hombres. En el primer acto Populaire apunta maneras de comedia con conciencia histórica, de sátira sobre la feroz tiranía masculina que dosificaba el acceso de la mujer al mundo del trabajo con la máquina de escribir como instrumento. Hay cantidad de símbolos y amagos en los primeros compases de la cinta de Regis Ronsard que sugieren estimulantes rutas narrativas que lamentablemente, Populaire nunca tiene intención de recorrer.
En realidad el elemento satírico se diluye a las primeras de cambio, y la cinta revela su verdadera identidad; una comedia romántica de época para multisalas sin segundas lecturas ni mensajes cifrados. Todo en ella es explícitamente superficial, desmesuradamente ultraligero. Nada que objetar en contra de las nulas pretensiones de comedia tan poco ambiciosa. Lo malo es que se intuye material de sobra para una comedia de materia gris y atrezo social muy jugoso que nunca vemos.
Es decir, que es una pena que Ronsard apunte tan bajo y dispare tan corto. Por lo demás Populaire es cine de digestión fácil e inmediato olvido. La ambientación de época es impecable y muy resultona, y aunque su irrelevancia la hace fácilmente desestimable, también es cierto que da cancha para matar la tarde sin sentirse demasiado culpable. Diseñada para fanáticos de la estética cincuentera que se conforman con la impecable disposición de la fachada, lo nuevo de Ronsard tiene un segundo problema en la crónica inexpresividad de un Romain Duris que vuelve para seguir alimentando el misterio de su meteórico ascenso a la élite del cine francés. Ni carisma, ni registro, ni físico ni, en definitiva, nada de nada
- Autor: Roberto Piorno
- Fecha:

Lo mejor:
Entretiene
Lo peor:
Su decepcionante superficialidad
Valoración usuarios
- Género: Comedia
- Fecha de estreno: 07/06/2013
- Director: Régis Roinsard
- Actores: Romain Duris (Louis Échard), Déborah François (Rose Pamphyle), Bérénice Bejo (Marie Taylor), Shaun Benson (Bob Taylor), Mélanie Bernier (Annie Leprince-Ringuet), Miou-Miou (Madeleine Échard), Frédéric Pierrot (Jean Pamphyle)
- Nacionalidad y año de producción: Francia, 2012
- Calificación: Todos los públicos
Se supone que el secretariado era en los años 50, atrezo cronológico de esta olvidable película, un pasaporte a la emancipación y a la realización personal y profesional de una mujer aún enteramente sometida a los dictados de un mundo laboral monopolizado por los hombres. En el primer acto Populaire apunta maneras de comedia con conciencia histórica, de sátira sobre la feroz tiranía masculina que dosificaba el acceso de la mujer al mundo del trabajo con la máquina de escribir como instrumento. Hay cantidad de símbolos y amagos en los primeros compases de la cinta de Regis Ronsard que sugieren estimulantes rutas narrativas que lamentablemente, Populaire nunca tiene intención de recorrer.
En realidad el elemento satírico se diluye a las primeras de cambio, y la cinta revela su verdadera identidad; una comedia romántica de época para multisalas sin segundas lecturas ni mensajes cifrados. Todo en ella es explícitamente superficial, desmesuradamente ultraligero. Nada que objetar en contra de las nulas pretensiones de comedia tan poco ambiciosa. Lo malo es que se intuye material de sobra para una comedia de materia gris y atrezo social muy jugoso que nunca vemos.
Es decir, que es una pena que Ronsard apunte tan bajo y dispare tan corto. Por lo demás Populaire es cine de digestión fácil e inmediato olvido. La ambientación de época es impecable y muy resultona, y aunque su irrelevancia la hace fácilmente desestimable, también es cierto que da cancha para matar la tarde sin sentirse demasiado culpable. Diseñada para fanáticos de la estética cincuentera que se conforman con la impecable disposición de la fachada, lo nuevo de Ronsard tiene un segundo problema en la crónica inexpresividad de un Romain Duris que vuelve para seguir alimentando el misterio de su meteórico ascenso a la élite del cine francés. Ni carisma, ni registro, ni físico ni, en definitiva, nada de nada