Crítica:
Remix
- Autor:
Ignacio Pablo Rico
- Fecha:
Lo mejor:
La batalla final en The Vortex
Lo peor:
Se trata de un trabajo pobre en términos artísticos y técnicos
Valoración GDO
Valoración usuarios
- Género: Musical
- Fecha de estreno: 22/08/2014
- Director:
Trish Sie
- Actores:
Alyson Stoner (Camille), Briana Evigan (Andie), Ryan Guzman (Sean), Izabella Miko (Alexa), Adam G. Sevani (Moose), Misha Gabriel Hamilton (Eddy), Fulvio Cecere (tío de monstruo), Stephen Boss (Jason), Abigail Rich (Lounge / Bar Patron), Chadd Smith (Vladd)
- Nacionalidad y año de producción:
EE.UU.,
2014
- Calificación: Pendiente por calificar
Hace ocho años, Step Up, dirigida por Anne Fletcher y protagonizada por
Channing Tatum y Jenna Dewan, cosechó tal éxito que inauguraría una saga de musicales fílmicos sorprendentemente longeva.
Step Up: All In es nada más y nada menos que la quinta parte de una franquicia que seguirá adelante mientras los buenos resultados en taquilla acompañen.
Ante la consciencia de que la saga ya no es lo que una vez fue,
Step Up: All In tiene, a todas luces, un pie en la pequeña pantalla, tal como incitan a pensar su factura cuasi televisiva y unas ambiciones mucho más modestas que las del episodio precedente,
Step Up Revolution (2012). Porque el filme que nos ocupa trata de llamar a las puertas del éxito mediante un reciclaje descarado de las otras secuelas del largometraje original. Sin ir más lejos, repìten en ella héroes y heroínas bien conocidos por el fan: un reencuentro con los personajes interpretados en el pasado por Ryan Guzman (
Step Up Revolution),
Alyson Stoner (Step Up 3D),
Briana Evigan (Step Up 2) y el habitual Adam Sevani.
La directora y coreógrafa Trish Sie es la responsable última de dar forma a un filme que cuenta con un argumento más anecdótico que de costumbre y con una galería de protagonistas cuya definición importa menos que su reaparición. Tampoco ayuda la manifiesta incapacidad de Sie para superar los numerosos problemas que acompañan a la saga desde sus orígenes y que van desde una inexpresiva puesta en escena hasta la recurrencia a usos amorosos caducos.
Así pues,
Step Up: All In se convierte en la película más raquítica de las cinco, optando por depositar todo su peso en la mitología particular de la franquicia y en la espectacularidad de las secuencias dancísticas. En estas últimas, Sie aporta algo de dinamismo a un producto que, por otra parte, no genera el más mínimo interés por lo que ocurre en pantalla. El único extra es que, entre baile y baile, la realizadora se las apaña para esbozar una sátira tan elemental como inofensiva de los tenebrosos concursos en formato de reality-show.
Por lo demás, nada nuevo bajo el sol: se suceden los amoríos y las rupturas, las reconciliaciones y las traiciones y, cuando todo parece perdido, el trabajo en equipo salva a los buenos de la inminente derrota.
Step Up:All In es la culminación de la evolución de una saga cinematográfica representativa de tantas otras: la intención de conectar con el público más amplio posible ha dejado paso al intento de establecer un diálogo privado con los fans. Precisamente, ese carácter referencial hace de
Step Up: All In una obra menos apta para los apócrifos que las entregas anteriores; un capítulo únicamente recomendable si el espectador es un incondicional de la saga o un apasionado de la danza urbana.
- Autor: Ignacio Pablo Rico
- Fecha:

Lo mejor:
La batalla final en The Vortex
Lo peor:
Se trata de un trabajo pobre en términos artísticos y técnicos
Valoración usuarios
- Género: Musical
- Fecha de estreno: 22/08/2014
- Director: Trish Sie
- Actores: Alyson Stoner (Camille), Briana Evigan (Andie), Ryan Guzman (Sean), Izabella Miko (Alexa), Adam G. Sevani (Moose), Misha Gabriel Hamilton (Eddy), Fulvio Cecere (tío de monstruo), Stephen Boss (Jason), Abigail Rich (Lounge / Bar Patron), Chadd Smith (Vladd)
- Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2014
- Calificación: Pendiente por calificar
Hace ocho años, Step Up, dirigida por Anne Fletcher y protagonizada por Channing Tatum y Jenna Dewan, cosechó tal éxito que inauguraría una saga de musicales fílmicos sorprendentemente longeva. Step Up: All In es nada más y nada menos que la quinta parte de una franquicia que seguirá adelante mientras los buenos resultados en taquilla acompañen.
Ante la consciencia de que la saga ya no es lo que una vez fue, Step Up: All In tiene, a todas luces, un pie en la pequeña pantalla, tal como incitan a pensar su factura cuasi televisiva y unas ambiciones mucho más modestas que las del episodio precedente, Step Up Revolution (2012). Porque el filme que nos ocupa trata de llamar a las puertas del éxito mediante un reciclaje descarado de las otras secuelas del largometraje original. Sin ir más lejos, repìten en ella héroes y heroínas bien conocidos por el fan: un reencuentro con los personajes interpretados en el pasado por Ryan Guzman ( Step Up Revolution), Alyson Stoner (Step Up 3D), Briana Evigan (Step Up 2) y el habitual Adam Sevani.
La directora y coreógrafa Trish Sie es la responsable última de dar forma a un filme que cuenta con un argumento más anecdótico que de costumbre y con una galería de protagonistas cuya definición importa menos que su reaparición. Tampoco ayuda la manifiesta incapacidad de Sie para superar los numerosos problemas que acompañan a la saga desde sus orígenes y que van desde una inexpresiva puesta en escena hasta la recurrencia a usos amorosos caducos.
Así pues, Step Up: All In se convierte en la película más raquítica de las cinco, optando por depositar todo su peso en la mitología particular de la franquicia y en la espectacularidad de las secuencias dancísticas. En estas últimas, Sie aporta algo de dinamismo a un producto que, por otra parte, no genera el más mínimo interés por lo que ocurre en pantalla. El único extra es que, entre baile y baile, la realizadora se las apaña para esbozar una sátira tan elemental como inofensiva de los tenebrosos concursos en formato de reality-show.
Por lo demás, nada nuevo bajo el sol: se suceden los amoríos y las rupturas, las reconciliaciones y las traiciones y, cuando todo parece perdido, el trabajo en equipo salva a los buenos de la inminente derrota. Step Up:All In es la culminación de la evolución de una saga cinematográfica representativa de tantas otras: la intención de conectar con el público más amplio posible ha dejado paso al intento de establecer un diálogo privado con los fans. Precisamente, ese carácter referencial hace de Step Up: All In una obra menos apta para los apócrifos que las entregas anteriores; un capítulo únicamente recomendable si el espectador es un incondicional de la saga o un apasionado de la danza urbana.