Artículo: Una América invisible
- Autor: Ruth Uris
- Fecha: 09/02/2018
El cineasta independiente Sean Baker rueda una cinta vitalista y demoledora protagonizada por una niña pobre y sus amigos.

- Género: Drama
- Fecha de estreno: 09/02/2018
- Director: Sean Baker
- Actores: Brooklynn Prince (Moonee), Willem Dafoe (Bobby), Caleb Landry Jones (Jack), Christopher Rivera (Scooty), Aiden Malik (Dicky), Josie Olivo (Abuela Stacy), Valeria Cotto (Jancey)
- Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2017
- Calificación: No recomendada menores de 16 años
Quien haya visto alguno de los trabajos previos del realizador Sean Baker, uno de los esenciales del cine americano contemporáneo, sabrá que sus películas en torno a personajes marginales de los Estados Unidos de hoy, rodadas en espacios que raramente refleja el mainstream si no es de manera oblicua o distanciada, distan de ser dramas sociales que denuncian hechos concretos. Más bien, Baker opta por sumergirse en los lugares donde desarrolla sus narraciones ensalzando la energía vital y la fuerza psicológica de sus personajes, y convirtiendo el mundo de estos en un entorno que brilla con la luz que sus heroínas proyectan. The Florida Project, nominada al Oscar al mejor actor secundario por el papel de Willem Dafoe, está protagonizada por Moonee, una niña de seis años que vive junto a su joven progenitora, Halley, en el humilde motel Magic Castle. Un modesto edificio de llamativo cromatismo habitado por madres solteras y familias de recursos exiguos, que está justo al lado de Magic Kingdom, parque temático de Disney. Mientras Moonee y sus amigos superan sus limitaciones casi como si estas no existieran, dejando volar su imaginación, Bobby, el mánager, intenta mantener ese precario mundo en pie contra viento y marea.
Y además
Un creador de imágenes únicas
Aunque Sean Baker debuta en 2000 con la casi inédita Four Letter Word, comienza a destacar 12 años después gracias a Starlet, por la que competiría en los Independent Spirit Awards. En 2015 presenta la película que lo lanzará a la fama: Tangerine, rodada íntegramente con un iPhone 5s, otorgándole a las imágenes una mezcla de realismo urgente y –posproducción mediante– un colorismo alucinado.