Ganadora en el Festival de Sundance del Premio Es­pecial del Jurado a la mejor actriz, gracias a la interpre­tación de Krystyna Janda, llega a nuestras pantallas la nueva película del polaco Ja­cek Borcuch, autor de Aque­llo que amamos e Indeleble. En Un atardecer en la Tos­cana el realizador se apro­xima a una de las grandes crisis políticas y sociales de la Europa actual: la relación conflictiva entre las regiones más tradicionales del conti­nente y una masa migratoria cuya integración no ha sido siempre fácil. Más aún, es­te filme traza una panorámi­ca de Europa desde los ojos de alguien perteneciente a la ‘casta’ creativa, una escrito­ra hedonista que se niega a plegarse al terror generali­zado cuando la sombra del terrorismo se proyecta so­bre Occidente.

Maria Lin­de es una escritora polaca que lleva años viviendo jun­to a su familia en un adora­ble pueblecito de la Toscana. Ganadora del premio Nobel, su existencia transcurre en­tre fiestas y paseos por el campo. Lo que ni su marido ni su hija saben es que Ma­ria tiene un romance con Nazeer, un joven inmigrante egipcio que regenta una ta­berna cercana. Un atentado terrorista en Roma sacudi­rá los cimientos del pueblo y a sus habitantes, afectan­do profundamente a las vi­das de Maria y de Nazeer. Reacia a dejarse llevar por el odio predominante, la mujer tomará la decisión de dar un arriesgado discurso duran­te la recepción de un premio local. El calado popular de sus palabras será inmedia­to, convirtiéndose en viral y arriesgando su futuro crea­tivo. Pero Maria está a años luz de sus congéneres, habi­tando el sueño improbable de otro mundo.

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