Crítica:
Inverosímil apología de la justicia ciudadana al margen de la ley cargada de argumentos ideológicamente grimosos y cuestionables
- Autor:
Roberto Piorno
- Fecha:
Lo mejor:
No aburre
Lo peor:
Un tufillo reaccionario que tira de espaldas
Valoración GDO
Valoración usuarios
- Género: Acción
- Fecha de estreno: 07/05/2010
- Director:
F. Gary Gray
- Actores:
Gerard Butler (Clyde Shelton), Jamie Foxx (Nick Rice), Leslie Bibb (Sarah Lowell), Colm Meaney (Detective Dunnigan), Bruce McGill (Jonas Cantrell), Michael Irby (Detective Garza), Gregory Itzin (Warden Iger), Brooke Stacy Mills (Esposa de Clyde), Regina Hall (Kelly Rice), Emerald-Angel Young (Denise Rice), Christian Stolte (Clarence Darby), Annie Corley (Judge Laura Burch), Richard Portnow (Bill Reynolds), Viola Davis (Alcalde), Michael Kelly (Bray)
- Nacionalidad y año de producción:
EE.UU.,
2009
- Calificación: No recomendada menores de 16 años
En tiempos de frustración institucional como los que cargamos a cuestas hoy y mañana, crecen como setas los antihéroes, los vengadores rencorosos encarados con la vida en medio de una desesperante frustración ante la muy desigual proporción entre aumento de la criminalidad e impotencia estatal al respecto. En esa tesitura llueven películas antisistema, ficciones que desahogan nuestras particulares gangrenas sociales dándonos coba para vomitar el malestar y el hartazgo con el calamitoso estado de la cuestión. "Un ciudadano ejemplar" está en la misma línea pseudofascista de "La extraña que hay en ti" o "Venganza", por citar ejemplos recientes de apologías conscientes o inconscientes del ojo por ojo.
Es la vuelta a los modelos "Yo soy la justicia" ´charlesbronsonianos´; el estado está dormido, la justicia despistada: coge el toro por los cuernos si no quieres que hagan añicos. Ideológicamente cuestionable del primer al último minuto; película, seguro, tótem, de los pirados de la Asociación del Rifle y los fanáticos de la quinta enmienda, la de F. Gary Gray es un juguete peligroso con filos contundentes que en las manos equivocadas puede resultar explosivo. Esa turbia ambigüedad filosófica, ese rollo antiestatal tan atrevido, sin embargo, es carne de sociólogos o psicoanalistas; hablemos de la película sin buscarle tres pies al gato. Es decir, imaginemos que "Un ciudadano ejemplar" no diese tanta grima ideológica; daría igual.
Inverosímil del primer al último minuto, delirante a ratos y tan desmesuradamente perversa que roza más de una vez lo grotesco, la película exige comulgar con ruedas de molino, no hacer preguntas ni querer respuestas. Todo está tan cogido con alfileres, el suspense es tan artificioso, tan retorcido y surrealista que sabemos por donde buscar un rayo de luz en el desmadre. Ni empatizamos con el abogado bueno, ni padecemos el vacío de justicia que padece el terrorista improvisado; que mata en aras de causas nobles y principios morales más altos que la propia vida (si nos ponemos tontos podemos hasta encontrar razones en la enrrevesadísima trama para justificar las bombas de los talibanes de turno); un poco por las incontables incongruencias del guión y otro poco por la imposible inmersión de Jamie Foxx y Gerard Buttler en sus respectivos papelones, defendiendo a tortas lo indefendible.
El segundo se enfunda el disfraz de un ciudadano infalible al servicio del mal copiado descaradamente del Joker de "El caballero oscuro" pero sin la coartada de la abstracción de un cómic. Aquí todo va en serio y la sangre brota a chorros generosamente, para que no haya dudas. Como película de acción y/o thriller es un cero a la izquierda, si añadimos el agravante del republicanismo radical que mana de sus imágenes moralmente dantescas simple y llanamente no tenemos asa a la que agarrarnos.
- Autor: Roberto Piorno
- Fecha:

Lo mejor:
No aburre
Lo peor:
Un tufillo reaccionario que tira de espaldas
Valoración usuarios
- Género: Acción
- Fecha de estreno: 07/05/2010
- Director: F. Gary Gray
- Actores: Gerard Butler (Clyde Shelton), Jamie Foxx (Nick Rice), Leslie Bibb (Sarah Lowell), Colm Meaney (Detective Dunnigan), Bruce McGill (Jonas Cantrell), Michael Irby (Detective Garza), Gregory Itzin (Warden Iger), Brooke Stacy Mills (Esposa de Clyde), Regina Hall (Kelly Rice), Emerald-Angel Young (Denise Rice), Christian Stolte (Clarence Darby), Annie Corley (Judge Laura Burch), Richard Portnow (Bill Reynolds), Viola Davis (Alcalde), Michael Kelly (Bray)
- Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2009
- Calificación: No recomendada menores de 16 años
En tiempos de frustración institucional como los que cargamos a cuestas hoy y mañana, crecen como setas los antihéroes, los vengadores rencorosos encarados con la vida en medio de una desesperante frustración ante la muy desigual proporción entre aumento de la criminalidad e impotencia estatal al respecto. En esa tesitura llueven películas antisistema, ficciones que desahogan nuestras particulares gangrenas sociales dándonos coba para vomitar el malestar y el hartazgo con el calamitoso estado de la cuestión. "Un ciudadano ejemplar" está en la misma línea pseudofascista de "La extraña que hay en ti" o "Venganza", por citar ejemplos recientes de apologías conscientes o inconscientes del ojo por ojo.
Es la vuelta a los modelos "Yo soy la justicia" ´charlesbronsonianos´; el estado está dormido, la justicia despistada: coge el toro por los cuernos si no quieres que hagan añicos. Ideológicamente cuestionable del primer al último minuto; película, seguro, tótem, de los pirados de la Asociación del Rifle y los fanáticos de la quinta enmienda, la de F. Gary Gray es un juguete peligroso con filos contundentes que en las manos equivocadas puede resultar explosivo. Esa turbia ambigüedad filosófica, ese rollo antiestatal tan atrevido, sin embargo, es carne de sociólogos o psicoanalistas; hablemos de la película sin buscarle tres pies al gato. Es decir, imaginemos que "Un ciudadano ejemplar" no diese tanta grima ideológica; daría igual.
Inverosímil del primer al último minuto, delirante a ratos y tan desmesuradamente perversa que roza más de una vez lo grotesco, la película exige comulgar con ruedas de molino, no hacer preguntas ni querer respuestas. Todo está tan cogido con alfileres, el suspense es tan artificioso, tan retorcido y surrealista que sabemos por donde buscar un rayo de luz en el desmadre. Ni empatizamos con el abogado bueno, ni padecemos el vacío de justicia que padece el terrorista improvisado; que mata en aras de causas nobles y principios morales más altos que la propia vida (si nos ponemos tontos podemos hasta encontrar razones en la enrrevesadísima trama para justificar las bombas de los talibanes de turno); un poco por las incontables incongruencias del guión y otro poco por la imposible inmersión de Jamie Foxx y Gerard Buttler en sus respectivos papelones, defendiendo a tortas lo indefendible.
El segundo se enfunda el disfraz de un ciudadano infalible al servicio del mal copiado descaradamente del Joker de "El caballero oscuro" pero sin la coartada de la abstracción de un cómic. Aquí todo va en serio y la sangre brota a chorros generosamente, para que no haya dudas. Como película de acción y/o thriller es un cero a la izquierda, si añadimos el agravante del republicanismo radical que mana de sus imágenes moralmente dantescas simple y llanamente no tenemos asa a la que agarrarnos.