Benoît Magimel

Hijo de un empleado de banca y una enfermera, Benoît Magimel siempre tuvo claro que su destino era ponerse delante de una cámara. No tuvo que esperar mucho para demostrar que tenía razón. Así, con apenas 12 años, Benoit obtiene su primer papel en el cine en el film La vida es un largo río tranquilo. Decidido a apostar todo a una sola carta opta por abandonar los estudios a los 16 años para dedicarse a tiempo completo a la profesión de actor. Su carrera despega definitivamente a mediados de los 90 gracias a la nominación al Cesar como mejor actor revelación por Los ladrones de Techiné. Siguen notables interpretaciones en Según Mathieu, La pianista, La flor del mal (no tarda en convertirse en uno de los actores de cabecera de Claude Chabrol), Los ríos de color púrpura 2, La dama de honor, Una chica cortada en dos, Pequeñas mentiras sin importancia, Conexión Marsella, La cabeza alta, La doctora de Brest, Marguerite Duras. París 1944 o Pequeñas mentiras para estar juntos. Tiene un hijo fruto de su relación con Juliette Binoche, a la que conoció en el rodaje de Confesiones íntimas de una mujer.