Filipe Vargas

Lisboeta de origen y vocación, Filipe Vargas nunca pensó en dedicarse profesionalmente al mundo de la interpretación. Su vocación es tardía; no en vano no inició su andadura profesional como intérprete hasta la edad de 35 años. Previamente había trabajado durante años como creativo de diversas agencias de publicidad. Harto de la rutina decidió cambiar radicalmente de tercio y, instalado en Madrid, cursó estudios de arte dramático en la escuela de Juan Carlos Corazza. Pasó por series como "Rebelde Way" o "Lua vermelha" antes de debutar en la gran pantalla en 2008 con A corte do norte. Poco a poco se ha consolidado como secundario de fuste en películas como Misterios de Lisboa o El extraño caso de Angélica.