Jorge Perugorría

Oriundo de La Habana, Jorge Perugorría inició su andadura en el mundo de la interpretación a los 17 años, momento en el que empezó a frecuentar el teatro profesional para, poco después, debutar en el ámbito televisivo a bordo de diversas producciones y series locales. Su popularidad crece en Cuba como la espuma cuando en 1993, después de un puñado de fugaces experiencias en la gran pantalla, Perugorría triunfa a las primeras de cambio gracias al éxito mundial de Fresa y chocolate (que fue candidata al Oscar a mejor cinta extranjera). La excelente acogida de la película en España provoca que, desde entonces, Jorge trabaje con un pie en Cuba, donde aún triunfa con títulos como Guantanamera, y otro en España. Es en nuestro cine donde más se prodiga con títulos como Cachito, Bambola, Volavérunt, Reinas o Una rosa de Francia. También hace sus pinitos en el cine estadounidense gracias a Soderbergh y su díptico del Che Guevara, o en el francés, con Regreso a Ítaca. Perugorría, padre de 4 hijos con los que vive en la aldea pesquera de Santa Fe, compagina la interpretación (Viva, Vientos de La Habana) con la pintura y escultura, disciplinas éstas en las que también ha dejado impronta. Es también director ocasional de películas como Amor crónico o Fátima y el Parque de la Fraternidad, entre otras.