Magaly Solier

Magaly Solier no tuvo una infancia fácil. Se crió en la región de Ayacucho, un nido de terroristas y paramilitares, palpando el peligro a cada paso. No tardó en descubrir su vocación, que dirigía sus pasos hacia el mundo de la canción. En el año 2003 ganó el Festival de la canción ayacuchana, cultivando diversos géneros populares antes de que la directora de cine Claudia Llosa la descubriera en su instituto y la ofreciera el papel protagonista de Madeinusa en 2006. El éxito de la película le abrió de par en par las puertas del cine latinoamericano y tres años después, de nuevo a las órdenes de Llosa, logra el premio a la mejor actriz en el Festival de Montreal gracias a La teta asustada, candidata al Oscar como mejor película extranjera. En 2010 cruza el charco para ponerse a las órdenes de Fernando León de Aranoa en Amador. Convertida en actriz de referencia del cine hispano-latinoamericano debuta en el cine angloparlante doce meses después en Blackthorn a las órdenes del español Mateo Gil.