Mathieu Kassovitz

Hijo del director Peter Kassovitz y de la montadora Chantal Remy, Mathieu Kassovitz se crió en un ambiente cinematográfico con el firme propósito de seguir los pasos de sus padres. Sus antecedentes familiares le abrieron muchas puertas. Por lo pronto debutó en el cine a la edad de 12 años en una película dirigida por su padre. A principios de los 90 se abrió camino en la industria francesa gracias a dos películas que dirigía y protagonizaba, Métisse y, sobre todo, El odio, que en 1995 disparó su popularidad a nivel internacional gracias al galardón conquistado en Cannes en la categoría de mejor dirección y al César a la mejor película.
Desde entonces su carrera actoral y su carrera de director transcurren por caminos separados. Como actor ha triunfado en El quinto elemento, Ilusiones de un mentiroso, Amelie, Amen, Munich, Indomable, Valerian y la ciudad de los mil planetas y Happy End. Como realizador nutren su filmografía títulos como Los ríos de color púrpura, Gothika o Babylon, entre otros.