Nacho Vidal

Oriundo de la localidad barcelonesa de Mataró, pero criado en Enguera (Valencia), Nacho Vidal no tuvo una infancia fácil. Los problemas económicos en casa, y la tentación de las drogas amenazaron seriamente su futuro. Afortunadamente sentó la cabeza a tiempo; pasó unos años en la Legión antes de echar raíces en la ciudad condal, donde comenzó a ganarse la vida como actor en espectáculos erótico-pornográficos en un conocido local barcelonés. Fue allí donde conoció a José María Ponce, productor de cine para adultos, que le convenció para probar suerte en la industria del porno a tiempo completo. Protagoniza más de tres mil películas para adultos desde mediados de los 90, pero también muestra interés por el cine convencional, que visita ocasionalmente con películas como Va a ser que nadie es perfecto o Impávido, entre otras