El buen gusto reina en toda la decoración del local. Tres plantas para sentirse cómodo entre colores apacibles y objetos modernos. Las mesas invitan a la conversación, y la música variada entretiene la velada. Es un lugar idóneo para los que les gusta disfrutar de la tarde, pero, si el cuerpo aguanta, cualquier sábado pueden darte las seis de la mañana en este café teatro. Entre canción y canción hay tiempo para elegir un café de la extensa carta, un batido o un fresco combinado. Además de conciertos en vivo, su programación incluye también proyección de cortometrajes, exposición de fotografías, esculturas, talleres de literatura, muestras, certámenes y presentaciones. Un todoterreno, vamos.